Inicia la era de las bolsas hidrosolubles en la industria alimentaria
Están hechas de alcohol polivinílico o almidones vegetales. Soportan derrames y se disuelven por completo en tres días. Las bolsas hidrosolubles nunca dañarán a ningún animal marino.
En los mares, las tortugas confunden las bolsas de plástico flotantes con medusas y mueren de hambre porque llenan su estómago con basura que no pueden digerir. Este hecho, señalado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), es sólo una de las formas en que los plásticos dañan los ecosistemas. Se estima que cada año se usan 500 mil millones de bolsas de plástico en todo el mundo y forman parte de los 8 millones de toneladas de plástico que acaban en los océanos.
Los mares y sus habitantes podrían obtener un buen respiro con la implementación de las bolsas que se disuelven por completo a los pocos minutos de agitarse en agua.
El futuro de las bolsas plásticas es hoy. Pero de las biodegradables y compostables. Una nueva generación de estos artículos está generando demanda en la industria de alimentos y bebidas, no solo por su funcionalidad, también porque ayudan al planeta.
En diciembre del año pasado, Rappi fue noticia en México porque anunció que realizaría sus entregas en bolsas hidrosolubles hechas en México por la empresa Abadi Eco. Elaboradas a partir de almidones vegetales, son 100% biodegradables y compostables.
“Desde ahora, los usuarios recibirán sus pedidos en bolsas que desaparecen en agua caliente en tan solo dos minutos, generando impacto cero al medioambiente”, comunicó la empresa especializada en envíos de alimentos desde restaurantes y supermercados.
Aquí presentamos un par de opciones más que ya se utilizan en México y su visión de qué tanto podrán conquistar al mercado y a los consumidores.
Por Armando Aguilar
Fuente: www.goula.lat