Las desinfecciones en la industria agrícola con Ozono
Ya desde 900 años antes de nuestra era, Homero percibe el olor del ozono después de las tormentas eléctricas y en 1785, Van Marum, predijo que las máquinas electroquímicas desprendían un “olor característico” cuando el aire atravesaba las descargas eléctricas. Este mismo olor fue el que describió Ciusank en 1801, en la hidrólisis del agua, pero no fue sino en 1840 que el alemán Friedrich Schönbein lo bautizó como “ozono”, del griego ozein que significa oler. Al principio creyeron que se trataba de un óxido de nitrógeno o de un peróxido de oxígeno, hasta que en 1860 se obtuvo ozono a partir de O2 puro y en 1922 se le atribuyó la fórmula O3.
Hoy se sabe que el ozono es una forma alotrópica del oxígeno que se produce por acción de los rayos U.V. del sol sobre el oxígeno atmosférico y que absorbe la radiación UV, nociva si llegase a la superficie de la tierra.
El alemán H. P. Otto logró producirlo artificialmente por medio de descargas eléctricas y en 1906, se utilizó por primera vez en una planta de tratamiento de aguas, en Francia. Existe evidencia bibliográfica de que el ejército alemán, en 1915, lo utilizó para desinfectar heridas de guerra. De hecho, en los países desarrollados se le conoce a la ozonoterapia como la terapia de la eterna juventud. Los resultados sobre su uso arrojan que es el desinfectante natural más potente que existe. Es 12 veces más soluble en agua que el oxígeno y tiene mayor poder desinfectante que el cloro y el peróxido de hidrógeno.
Además de actuar inmediatamente y ser efectivo a bajas concentraciones (0.1 -2.5 ppm). Es una molécula muy inestable, no es residual, no se envasa ni se almacena, sino que se produce en el sitio donde se va a aplicar. La Food an Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos lo reconoció como GRAS (Generally Recognized As Safe) para su utilización en contacto con alimentos. Además de las aplicaciones antes mencionadas, en Innovaozono hemos sacado ventaja del alto potencial de óxido-reducción que tiene, aplicándolo como una alternativa más viable en la desinfección de superficies, agua, suelo y ambientes.
De hecho lo hemos aplicado con muy buenos resultados en los cultivos de frutillas, arándanos, tomate, chiles, papaya, plátano, entre otros. Su uso en la agricultura es muy versátil, porque con él desinfectamos el agua de riego, el suelo para la siembra y otros sustratos, las instalaciones, los equipos, las herramientas y a las personas mismas en las aduanas sanitarias.
El ozono tiene las características de un desinfectante ideal: es de amplio espectro, es decir, no es selectivo, sino que oxida todo lo que toca, y esta propiedad suya nos permite eliminar todo tipo de patógenos presentes en el suelo, ya sean hongos, baterías, nematodos, protozoarios. Además, descompone la materia orgánica en ácidos húmicos ricos en fósforo, mismos que hacen más asimilable el Hierro. Lo cual se refleja en un vigor inmediato en las plantas. Otro beneficio del ozono en el suelo es la oxigenación de la raíz. Pues el ozono una vez que se oxida, vuelve a su estado natural que es el O2. Lo cual resulta muy conveniente para la planta que en el suelo requiere oxígeno para respirar y este, prácticamente las revive. Es por ello por lo que nosotros lo aplicamos para oxigenar suelos inundados, en cultivos de papaya.
Por otra parte, cabe señalar que el ozono, aunque su acción no es propiamente insecticida, nosotros lo aplicamos al follaje, encapsulado en moléculas de aceite, para el control de algunas plagas, tales como arañita roja, mosca blanca, pulgones y trips. Así mismo es un excelente cicatrizante. Así mismo, el ozono es una excelente alternativa para el control de plagas de granos almacenados mediante atmósferas modificadas.
En las cámaras frías el ozono en forma de gas controla los agentes patogénicos que demeritan la sanidad, inocuidad y calidad de frutas y verduras, elimina los malos olores que causan sus pudriciones y les da mayor vida de anaquel, dado que neutraliza la acción del etileno que ellas mismas producen. Finalmente, hay que señalar que el ozono está tomando relevancia en el medio de las desinfecciones agrícolas, como sustituto de algunos desinfectantes químicos que por su peligrosidad y el riesgo que representan para la salud y el medio ambiente, están por salir del mercado, tales como el Bromuro de metilo y el Metam sodio.
Por: Ing. Martin Ramírez Falcón
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