El poder de lo vivo
¿Sabía que una cucharada de suelo tiene más microorganismos que seres humanos en el continente americano?
Y sin embargo, sabemos muy poco sobre la vida microscópica que existe debajo de nuestros pies. Incluso, conocemos más sobre el universo y las estrellas que sobre la vida en el suelo.
En el suelo existe una diversidad de microorganismos entre hongos, bacterias, algas, gusanos y otras formas de vida, de las cuales se estima que apenas conocemos el 5% de todas las especies que pueden existir.
Gracias a los estudios científicos de las últimas décadas en microbiología y biotecnología cada vez sabemos más del microbiota del suelo.
¿Qué importancia tiene la microbiología del suelo para la agricultura?
Las bacterias juegan un rol muy importante en la nutrición de las plantas. Éstas encierran los nutrientes que podrían desaparecer como resultado de la filtración.
Ellas tienen la función natural de procesar los nutrientes para que las plantas puedan ingerirlos mientras descomponen la materia orgánica y a su vez los retienen en su estructura celular.
Como las bacterias están adheridas a las partículas del suelo, los nutrientes permanecen ahí en vez de ser removidos con la lluvia y el riego.
Todas las plantas del mundo necesitan bacterias y hongos. Como resultado de años de investigación actualmente existen soluciones, como los bioestimulantes microbiales, que pueden mejorar cualquier cultivo agrícola.
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¿Pero qué es un bioestimulante?
Un bioestimulante es una sustancia o mezcla de sustancias que se aplican a las plantas con el objetivo de mejorar su crecimiento, desarrollo y/o resistencia a estreses ambientales.
A diferencia de los fertilizantes convencionales, que aportan nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas, los bioestimulantes actúan en procesos fisiológicos de las plantas, mejorando su capacidad para absorber nutrientes y agua, promoviendo la división celular, la germinación de semillas, la floración, la formación de raíces y otros procesos relacionados con el crecimiento y la adaptación de las plantas a diferentes condiciones.
La bioestimulación temprana representa una medida eficiente para el establecimiento adecuado de nuevas plantaciones. En suelos que presentan serias limitaciones para el crecimiento radicular, es necesario implementar soluciones de acuerdo con el tipo factor más limitante.
Una alternativa eficaz a este problema son los bioestimulantes microbiales, mismos que favorecen el desarrollo radicular y contribuyen a un reacondicionamiento del suelo cercano a la raíz (rizósfera), potencializando procesos metabólicos propios del crecimiento y desarrollo vegetal.
Los bioestimulantes microbiales agrícolas ofrecen múltiples beneficios al productor, como:
- Mejoran aprovechamiento de nutrientes y agua (reduciendo los costos operativos del agricultor).
- Incrementan la tolerancia de los cultivos al estrés abiótico (por ejemplo, sequía, variaciones de temperatura o salinidad).
- Incrementan los rendimientos x Ha y calidad del producto.
- Fortalecen el sistema inmunológico de los cultivos para combatir ataques de bacterias y hongos asociados a enfermedades, que pueden reducir los rendimientos y la productividad.
- Complementan a los fertilizantes tradicionales y contribuyen a una mejor eficiencia de los mismos.
En LIVENTIA sabemos del potencial que tiene la microbiología del suelo para las plantas y la llamamos “el poder de lo vivo”.
Tenemos más de 30 años de experiencia como pioneros de la biotecnología aplicada al campo, con más de 200 pruebas en cultivos entre Estados Unidos y México; y con el respaldo de las más prestigiadas universidades en ambos países.
Queremos contribuir a los principales retos que enfrentan los agricultores mediante nuestro portafolio de bioestimulantes microbiales, desarrollado y probado con tecnología 100% orgánica.
