Netflix lanza un poderoso documental, “Envenenado: la sucia verdad sobre tu comida”, que arroja una luz dura sobre el sistema alimentario estadounidense, a menudo promocionado como el “alimento más seguro del mundo”.

La verdad es que nuestra comida no es tan segura como debería ser. Los reguladores y la industria alimentaria aún tiene trabajo pendiente para mitigar patógenos mortales como STEC E. coli y Salmonella, y los consumidores siguen sin estar preparados para gestionar los riesgos de intoxicación alimentaria en nuestras cocinas.

Pero el documental también destaca los momentos en que la indignación se tradujo en un cambio efectivo, como cuando el USDA tomó medidas para prohibir la E. coli patógena en la carne molida en la década de 1990, lo que resultó en una reducción drástica de las enfermedades causadas por la carne.

Aquí hay otra verdad: ahora tenemos la oportunidad de tomar medidas políticas. El USDA ha propuesto un marco para prohibir formas peligrosas de contaminación por Salmonella en aves crudas, siguiendo el mismo modelo utilizado en la carne molida. La congresista Rosa DeLauro ha patrocinado un proyecto de ley, la Ley de Investigación de Seguridad Alimentaria Ampliada, que permitiría a los investigadores federales investigar los brotes transmitidos por los alimentos que surgen de las grandes granjas de animales.

Los formuladores de políticas deben apoyar estos cambios clave, y los consumidores deben tomar medidas ahora para decirles a sus representantes en el Congreso que prioricen las reformas de seguridad alimentaria y decirle al USDA que siga adelante con sus planes para prohibir la Salmonella en las aves crudas.

Merecemos alimentos seguros, y juntos tenemos el poder de hacerlo realidad, mediante la creación de un sistema en el que los consumidores puedan confiar verdaderamente en nuestros alimentos.

Por Sarah Sorscher, Directora de Asuntos Regulatorios, CSPI

Fuente:www.foodsafetynews.com