Superficies de Contacto con los Alimentos
Las superficies de contacto con los alimentos son todos esos objetos o áreas, vivas o inertes, donde se colocan, tocan, agarran o rozan los productos agrícolas frescos. Algunos ejemplos de estos son las mesas de trabajo, bandas, cajas de cosecha, herramientas o utensilios, manos, guantes y vehículos de acarreo a granel.
Su importancia para la inocuidad alimentaria radica en que, están presentes en todas las etapas del proceso y si no están lo suficientemente higiénicas, podrían ser las causantes de contaminación cruzada.
Es por esto que el Distintivo Eleven Rivers Growers toma en cuenta para sus auditorías semanales la revisión de estas áreas, las cuales deben cumplir con las siguientes características:
Deben ser elaboradas de materiales que puedan estar siendo lavadas y desinfectadas frecuentemente, de preferencia de colores claros para que sea más fácil la visualización de suciedad, lo suficientemente resistentes para que no se partan, rajen o hagan orificios; libres de orificios y porosidad para evitar la acumulación de contaminantes. Algunos ejemplos de estos materiales son acero inoxidable, recubrimientos de lona, plástico, guantes plásticos (excepto látex por su característica alergénica) y hasta fibra de vidrio en el caso de los vehículos de acarreo.
Estas superficies deben tener los cuidados de estar siendo lavadas y desinfectadas utilizando sustancias como jabones, detergentes y desinfectantes adecuados al tipo de material, para evitar su corrosión, además de evitar el uso de utensilios de limpieza como los cepillos de cerdas metálicas para evitar que se hagan grietas.
Deben estar sujetas a un plan de limpieza, donde se indique las frecuencias de lavado y desinfección, qué método se va a utilizar, las sustancias usadas (incluida su concentración) y la persona responsable de que se realice la actividad.
Se tiene que elaborar un plan de muestreo de contaminantes en donde se validen los procedimientos de higiene, donde se especifique qué área o utensilio (incluidas las manos) se van a analizar, con qué frecuencia, qué parámetros y sus límites, así como cualquier otro dato que requiera la certificación que la agrícola tenga, por ejemplo, la acreditación del laboratorio que va a efectuar el análisis.
Por último, se debe estar haciendo mantenimiento y reemplazo de las piezas o superficies que se vayan dañado, debido a que, aunque son materiales resistentes, estos se pueden desgastar con el uso prolongado. Al realizar estos mantenimientos se debe evitar realizar reparaciones temporales con materiales que dificulten las actividades de limpieza.
Estas son algunas de las medidas preventivas generales que se pueden tener para asegurarse que los vegetales no van a sufrir contaminación cruzada, sin embargo, dependiendo de cada proceso en particular se tendrán que idear medidas exclusivas.