México se ha caracterizado por alimentar a Norteamérica por décadas. Es un gran exportador de todo tipo de alimentos, especialmente hortalizas. De acuerdo con el International Trade Center (ITC) sólo en 2021 exportó $8,597 millones de dólares (mdd).  Un significativo incremento del 73% en los últimos 10 años.

En el mundo se exportan $83,238 mdd de hortalizas, esto nos habla de la importancia de México puesto que el 10% de esta exportación sale de nuestro país.  Cabe destacar también qué el 96% de estas exportaciones son a Estados Unidos; 1% a Canadá y extrañamente un 0.5% a Turquía.  Exportando este último algunos garbanzos.

En 2021 las principales verduras exportadas desde México fueron: tomates con $2,538 mdd, pimientos con $1,529 mdd,  pepinos con $627 mdd, espárragos con $415 mdd, cebollas con $413 mdd, calabazas con $394 mdd y coliflores con $355 mdd, entre otros.

Al mismo tiempo de estas verduras exportadas, Sinaloa participa con aproximadamente unos $1,100 mdd.  Es decir, Sinaloa aporta el 12% de la exportación nacional.  Y si queremos ir más allá aproximadamente el 1% de la exportación mundial. ¡Nada mal para nuestro estado!

Por supuesto los principales productos de exportación de Sinaloa son: los tomates, pimientos y pepinos.  Aunque se tiene una gran variedad de productos disponibles tales como calabazas duras (Kabocha, butternut, acorn), calabazas blandas (italiana, amarilla, gris), chiles Picosos (jalapeño, serrano, poblano), col de bruselas, berenjenas, ejotes, entre muchos otros. Sin duda somos un supermercado natural para México y el mundo.

Sinaloa es un estado tan importante en el invierno que, durante los meses de diciembre a marzo, la posibilidad de que estés consumiendo un tomate de México en EEUU es de un 50% y este porcentaje es mayor para otras verduras como los pepinos, pimientos o berenjenas.

El alimentar a Norteamérica ha sido el resultado de enormes esfuerzos e inversiones.  Inversiones en tecnología de riego, de producción y de empaque.  El uso de nuevas y mejores variedades de semillas. Y por supuesto el cabal cumplimiento de criterios de inocuidad y responsabilidad social.

Para poder seguir liderando nuevas tecnologías tienen que ser tomadas en cuenta y aplicadas a nuestros campos de manera inmediata.  El blockchain para la trazabilidad e inocuidad.  La inteligencia artificial para la predicción de rendimientos y plagas. El big data para la predicción de mercados.  De igual forma la continuidad en la obtención de certificados en inocuidad, responsabilidad social y sustentabilidad seguirán siendo prioridad.

Como dicen, algunas veces necesitaremos de un abogado, otras de un dentista o de un doctor.  Pero todos los días necesitaremos del trabajo y de los frutos de un agricultor.

Fuente: https://entornoagricola.com