Editorial: Responsabilidad Social en las Agrícolas de Sinaloa
Por: Georgius Gotsis, Director de Veggies From Mexico – CAADES
Cada año, miles de trabajadores migran a los campos sinaloenses a laborar, provenientes de estados de la República Mexicana tales como Oaxaca, Guerrero y Veracruz; así como también desde la zona serrana de Sinaloa, normalmente de los municipios de Sinaloa y Badiraguato.
Estos trabajadores permanecen voluntariamente en las instalaciones de las empresas agrícolas de Sinaloa en periodos que van de 3 a 6 meses aproximadamente, por lo que es de vital importancia que se encuentren en condiciones dignas, seguras y cómodas para que su estancia sea una buena experiencia y puedan trabajar cómodamente.
La mayor parte de estos trabajadores migrantes trabajan en las empresas hortícolas de Sinaloa, las cuales buscan ofrecer una calidad de vida digna y que se encuentren en las mejores condiciones por el tiempo que permanecen en sus empresas.
Como Veggies From Mexico, organismo de CAADES, hemos sido testigos de que estas acciones generan un cambio positivo en los trabajadores agrícolas y sus familias, hemos sido testigos del orgullo y el sentido de pertenencia que sienten los padres al darles a sus hijos la oportunidad de estudiar mientras ellos están trabajando en las agrícolas, proveer a los trabajadores de vivienda digna, áreas de esparcimiento y diversas actividades culturales y recreativas que van desde la celebración del día del niño, de las madres, del padre, posadas, las clausuras del ciclo escolar hasta un torneo de futbol que se llevó a cabo en el estadio profesional de los Dorados de Sinaloa recientemente.
La posibilidad de migrar con toda su familia a vivir a las empresas hortícolas exportadoras y encontrar en ellas la posibilidad que estudien sus hijos, ellos mismos y hasta los adultos mayores a través de los diversos programas gubernamentales como los de ISEJA, Un Kilo de Ayuda, AFOMAC AC, El programa de desayunos calientes de Pro Famlia de Jornaleros IAP, ha sido transformador, nos encontramos con historias de trabajadores que vivieron en los albergues durante su infancia y lograron egresar de una licenciatura ocupando actualmente un cargo profesional dentro de la misma empresa, esto a través de estos programas. Podremos en un futuro cercano conocer a los médicos, a los dentistas, a los abogados, a los ingenieros que crecieron dentro de los albergues agrícolas y lograron transformar su realidad, ya que “La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo” – Nelson Mandela.
Algunos de los servicios que las empresas hortícolas exportadoras sinaloenses otorgan a los trabajadores y sus familias son:
Prestaciones de ley, es decir, todo lo referente a salarios dignos, pagos de vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, finiquitos, horas extras, entre otras.
Estancia infantil, en coordinación con las instituciones gubernamentales, se habilitan espacios higiénicos y seguros dentro de las instalaciones de las empresas agrícolas que ofrecen cuidado de los hijos de los trabajadores, donde se les brinda alimentación balanceada, estimulación temprana, monitoreo de la salud y actividades culturales, recreativas y deportivas. Todo esto de la mano de personal en constante capacitación.
Se ofrece viviendo digna, espacios habitacionales adecuados al número de integrantes de la familia (o grupos pequeños en caso de personas que migran sin familia), higiénicos, seguros, sin costo, dotados de servicios básicos como lo son el acceso al agua potable, lavaderos, regaderas y sanitarios respetando la privacidad.
Se brinda el servicio de transporte, tanto desde el lugar de origen (de ida y vuelta), como para la movilidad interna, los trabajadores son transportados en condiciones higiénicas y seguras, con documentos en regla, por ejemplo, seguro de vida y gastos médicos a ocupantes en caso de siniestro.
Se promueve la educación, integración y permanencia educativa en niveles básicos, a través de la construcción de aulas dentro de los mismos albergues o transporte a las escuelas de la comunidad más cercana, la contratación de maestros de CONAFE, asesoría educativa, otorgamiento de becas y despensas. También se trabaja en coordinación con ISEJA para la formación de grupos de adultos.
Se cuenta con servicios médicos, se utilizan diversas estrategias, entre ellas, la instalación de consultorios equipados y abastecidos, atendidos por personal médico competente; la visita de la “unidad móvil” del IMSS un par de veces por semana; el traslado a las clínicas de la comunidad a demanda; la promoción de la salud a través de campañas de pláticas, vacunación, difusión de información, etc., campañas de vacunación y de entrega de lentes.
Se otorga el servicio de comedores colectivos, donde la preparación de alimentos en condiciones higiénicas, algunas veces totalmente gratis y en otras a precios muy bajos.
Se cuenta con programas de salud, seguridad y protección civil, se capacita a los trabajadores para la identificación de riesgos de carácter laboral, formación de cuadrillas para saber cómo actuar ante un siniestro, uso adecuado de equipos de protección personal, entre otras actividades para minimizar el riesgo de sufrir un accidente o enfermedad profesional.
También se han llegado a encontrar servicios muy particulares de acuerdo a las necesidades de las poblaciones albergadas, por ejemplo, lactarios para que las madres trabajadoras puedan amamantar a sus hijos dentro de su jornada laboral, tiendas ya sean de DICONSA o no, con precios accesibles, tortillerías, panaderías, purificadoras de agua, hasta capillas y otros espacios para realizar actividades religiosas, culturales y deportivas.
El camino no ha sido sencillo, y todo esto se ha logrado a través de los años. Lo que es una realidad, es que esta conciencia social por parte de los agricultores sigue siendo uno de sus principales motores para ofrecer a sus trabajadores y sus familias condiciones que les permitan seguir creciendo.