Divemex tiene 28 años de ser una de las principales empresas productoras de pimiento morrón de invernadero, reconocida en el mercado de Canadá y Estados Unidos, con un equipo lleno de energía y capaz de enfrentar nuevos retos, con la visión de exportar al mundo valores y conocimientos del campo Mexicano.

Este 18 de agosto se realizó la presentación de los resultados de su programa integral de labor social llamado “Como en Casa”, en las instalaciones de planta Etzatlán, Jalisco, una de las tres que conforman sus sitios de producción.

Es una empresa donde se llevan a cabo programas que van encaminados para lograr los objetivos en materia de responsabilidad social para mejorar la calidad de vida de trabajadores, familias y sus comunidades.

Más de 2 mil trabajadores son trasladados junto con sus familias desde su lugar de origen, sumando una fuerza laboral de más de 6 mil trabajadores, y el propósito es hacerlas sentir “Como en Casa”, con programas que les permitan tener una mejor calidad de vida, la cual sea plena y digna.

Es por eso que su programa integral en materia de responsabilidad social creado en el 2011 es denominado “Como en Casa”, el cual está focalizado en diferentes ejes de acción y cumplimiento los cuales son un punto central en los objetivos de la organización.

Estos ejes de acción son:

• educación,
• salud,
• bienestar laboral,
• alimentación,
• vivienda,
• apoyo a la comunidad y medio ambiente.

Cada uno de los ejes de acción tiene un objetivo en común, y en conjunto son el fortalecimiento integral de la calidad de vida de todo individuo.

Para la implementación de los distintos programas de “Como en Casa” se recurren a diversos recursos además de los de Divemex, como son: Fair Trade o comercio justo e instituciones y asociaciones.

Para Divemex, la implementación de estos programas no son solo un apoyo, si no el cambio de vidas, nuestra historia, como la de ellos es un recordatorio de que no sólo estás cambiando la vida de una persona si no el futuro de una familia o comunidades enteras por las siguientes generaciones. ¿Cuántas historias nuevas nos quedan por escribir? …