Para minimizar los riesgos de inocuidad en la industria alimentaria, es de vital importancia que las empresas productoras implementen diversas medidas de control, basadas en los riesgos identificados.

Algunas de las principales medidas de control son las de implementar programas de limpieza y desinfección de las áreas de trabajo, el correcto lavado de manos del personal y hasta la desinfección del agua utilizada tanto para contacto directo con los productos agrícolas frescos como con las superficies de contacto con estos.

Para todas estas actividades son necesarias sustancias químicas (jabón, detergente, desinfectante, desengrasante, etc.), que utilizándose adecuadamente cumplen con la función de minimizar los riesgos, pero si no ocurre así, lejos de controlar riesgos, es probable que introduzcan peligros al proceso que comprometan la inocuidad alimentaria.

Es por esto que aquí te vamos a dejar algunos consejos basados en la normatividad vigente que te ayudarán a un correcto uso y manejo de estas sustancias.

Elección

Al momento de elegir la sustancia es importante asegurarnos que la molécula sea segura para el uso que se le pretende dar, es decir, apta para su uso en la industria alimentaria. Es necesario investigar a qué concentración es segura para el contacto con las manos del personal o con el vegetal a procesar, si se han realizado pruebas como retos microbianos o si se encuentran en la lista de sustancias seguras de la FDA.

Almacenamiento

Cuando se reciben los químicos es una buena práctica revisar los envases, para verificar que no vengan dañados, que los sellos no estén violados, que no se pueda ver la información contenida en la etiqueta o que su fecha de caducidad haya expirado.

Una vez comprobada la integridad de los envases, se deben almacenar en lugares alejados de alimentos u otras materias primas que se puedan ver afectadas por el contacto con éstas, en un lugar separado o delimitado.

Mientras se encuentren dentro del almacén deben mantenerse cerradas e identificadas y seguir las recomendaciones que por lo general se hacen en la etiqueta, por ejemplo, que sea un lugar ventilado y fresco, que se evite el contacto directo de la luz solar, etc.

Se recomienda que el almacén se mantenga cerrado, para evitar que personas no autorizadas tengan acceso a las sustancias y hagan mal uso de ellas, además de restricción de acceso y mantener señales de seguridad apegadas a las normas NOM-018-STPS-2015 y NOM-026-STPS-2008.

Soporte documental

Siempre se debe tener al alcance del personal en contacto directo con las sustancias químicas de limpieza el soporte documental que incluya:

Fichas técnicas donde se pueda ver el modo de uso.

Hojas de datos de seguridad donde se encuentre qué hacer en caso de una emergencia.

Procedimientos para el uso, incluida la dilución adecuada de cada químico.

Etiquetas visibles con la fecha de caducidad, identificación de la sustancia y demás información relevante.

Por último, para utilizarse de la mejor manera evitando riesgos innecesarios, se debe capacitar al personal que las va a utilizar para que consideren:

Utilizar equipo de protección con base en las recomendaciones del proveedor.

Diluir las sustancias con base en los procedimientos.

Seguir los procedimientos de limpieza y desinfección tal como están descritos.

Evitar mezclas no compatibles.

Desechar los residuos de tal manera que estos no traigan nuevos riesgos.

Todas estas recomendaciones y obligaciones se hacen basadas en las normas mexicanas e internacionales, en los esquemas de certificación y sobre todo en la experiencia de otras empresas que han visto la importancia de seguirlas, es por esto que Veggies From Mexico las adoptó como parte de su vigilancia semanal.