Todos los centros de trabajo requieren de equipos para su funcionamiento, es decir, equipo de cómputo, vehículos de transporte, maquinaria, entre otros.

El mantenimiento consiste en realizar una serie de actividades con la finalidad de hacer reparaciones, ajustes y/o actualizaciones necesarias para que todo en la empresa funcione de manera adecuada.

En su caso, el mantenimiento se divide en dos partes, mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo.

Mantenimiento preventivo

Este se identifica con actividades de revisión y limpieza de equipos e instalaciones, que permiten anticiparse a cualquier tipo de falla o inconveniente a través de la conservación de su estado óptimo de funcionamiento, a menudo recomendados por el propio fabricante del equipo o bien por consejo de especialistas y expertos en la materia.

Podemos encontrar tres tipos posibles de mantenimiento preventivo:

• Mantenimiento programado. Son actividades que se llevan a cabo cuando se cumple un cierto hito o límite en el funcionamiento del equipo. Por ejemplo, mensual, cada 100 kilómetros o cada 500 horas.
• Mantenimiento predictivo. Es aquel que se dedica a evaluar el estado de las piezas o los componentes de un equipo, para así determinar cuándo y de qué manera deberían realizarse las labores de mantenimiento preventivo. Por ejemplo, los programas de revisión y mantenimiento de las computadoras.
• Mantenimiento de oportunidad. En este caso ocurre cuando el equipo no se encuentra en uso o funcionando.

Mantenimiento correctivo

Se trata de en un conjunto de tareas técnicas, destinadas a corregir las fallas del equipo que demuestren la necesidad de reparación o reemplazo. Este tipo de mantenimiento corrige los errores del equipo que dependen de la intervención para volver a su función inicial.

Aunque en algunos casos es inevitable, el mantenimiento correctivo acaba teniendo un mayor impacto financiero en las empresas, ya que suele implicar la indisponibilidad prolongada del equipo.

El hecho es que un porcentaje significativo de estas fallas puede evitarse si se aplican planes de mantenimiento preventivo.

El mantenimiento correctivo suele dividirse en dos tipos:

• Mantenimiento correctivo no planificado Se produce cuando los equipos sufren realmente una avería que a menudo da lugar a un tiempo de inactividad, puede ser el resultado de un fallo prematuro de las piezas o de la falta de supervisión del rendimiento del equipo. De cualquier manera, tiende a ser caótico, porque los procedimientos de reparación son de emergencia.
• Mantenimiento correctivo planificado La corrección planificada, o predicha, es el tipo que se produce cuando se detecta una falla en el rendimiento de un equipo. Las intervenciones no son de emergencia y pueden ser programadas.

El mantenimiento correctivo planificado también puede ocurrir por elección, es decir, después de un análisis, se acuerda en operar el equipo hasta el fracaso, en ocasiones es la mejor alternativa.

Junto a esto, las empresas deben contar con personal encargado de supervisar que las herramientas y residuos hayan sido generados en las actividades de mantenimiento sean retirados adecuadamente y realizar las actividades de limpieza y desinfección necesarias para continuar con los procesos de la empresa.

Todas las empresas que conforman la comunidad de Veggies From Mexico cuentan con programas de mantenimiento, limpieza y supervisión de instalaciones y equipos, apegados a los criterios de los diferentes esquemas de certificación aprobados por la GFSI.

Claudio Jesús Román Mosqueda – Auditor Interno Veggies From Mexico