Aunque todos los sectores respaldan a la economía mexicana, hay unos más representativos que otros. El sector agroalimentario ha sido ejemplo los últimos 20 años de entereza y resultados. Son millones de personas que laboran en este sector y las exportaciones en las últimas décadas no han hecho más que crecer. En 2015 se logró por primera vez, en más de 20 años, una balanza comercial superavitaria para el sector por arriba de los $2000 millones de dólares (mdd). Desde entonces el sector ha presentado superávits importantes.

De acuerdo con en el Banco de Mexico a Noviembre del 2021 el 4% de las exportaciones eran agropecuarias. Cabe destacar que el 5.6% eran petroleras, lo que habla de la importancia de nuestro sector. La mayor parte exportaciones, manufactureras.

De acuerdo con un análisis por parte del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas las exportaciones agroalimentarias acumuladas a este mes ascendían a $39,941 mdd, un 13% por arriba a esta misma fecha el año pasado. Además había un superávit de $7,386 mdd.  Un monto considerablemente menor, 36%, al del 2020. Pronto sabremos si diciembre lo empareja.

La cerveza tiene años liderando la lista de exportaciones. Recuerdo cuando por allá en 2015 ascendían a unos $2,500 mdd. En el reporte a noviembre 2021 eran ya más de $5,000 mdd.  Me llamó la atención la segunda exportación más importante: el tequila con $2,976 mdd, duplicándose en apenas 5 años. Esto me lleva a reflexionar sobre su primo hermano, el mezcal. Según TradeMap en 2012 se exportaban $264,000 dólares del que es “pa´ todo mal (mezcal) y pa´ todo bien (también)”.  En 2018, el último año disponible en la plataforma, México exportaba $52,960,000 dólares.  Impresionante. Gran oportunidad para que Sinaloa, ahora que consiguió la denominación de origen, promueva la producción y exportación de este destilado de agave.

El “oro verde” pierde un escalón y baja al tercer lugar a esta fecha. El ganado y la carne en un muy digno cuarto lugar con $2,722 mdd.  Las “berries” en quinto lugar con $2,477 mdd. Aquí veo un poco de trampa puesto que suman las fresas con arándanos y frambuesas. Anteriormente y generalmente, se les veía por separado.  Y en un quinto lugar, el que por muchos años y hasta hace poco tenía el segundo lugar, el tomate, con $2,2275 mdd. Cabe mencionar que de los 5 productos, fue el único que tuvo una reducción (de 3.8%) a esta misma fecha contra el año anterior.

Entre los 3 alimentos frescos que están en la cúspide: aguacate, “berries” y tomate, el más conocido por el consumidor y de mayor volumen es este último, aunque su consumo crece muy poco año con año. En el caso de las “berries” y aguacate, el potencial ante el consumidor es tremendo.  Hace un par de años se visitó a Avocados From Mexico en Houston. Magníficas instalaciones. Ahí se nos mostró estadística y datos curiosos muy interesantes, por ejemplo que todavía el 50% de los hogares en EEUU nunca han probado el aguacate; también aprendimos que el principal competidor del guacamole en sándwiches y hamburguesas es… el tocino. Como verán el potencial para que se venda más aguacate es tremendo. De igual manera es importante destacar que el precio del aguacate es mucho más alto por kilo que otros vegetales. Por hacer un comparativo, en la temporada 2017-2018 Sinaloa exportó 847,000 toneladas con un valor de $803 mdd ($0.95 por kilo). Ese mismo año México exportó 1,198,000 toneladas de aguacate por $2,542mdd ($2.12 por kilo).

Desde mi punto de vista, la clave para retomar esos primeros lugares en la exportación de tomate (y aplica para todo lo que producimos en Sinaloa) está no en producir más, sino vender mejor. Es verdad, el tomate Mexicano (y Sinaloense) se exporta en su 99.9% a EEUU y Canadá, mientras que los aguacates y las “berries” llegan tan lejos como Shanghai y Dubai. Sin embargo, en ese mercado cautivo que tenemos en Norteamérica podemos hacer más: acercarnos más al consumidor; promover más el consumo; eliminar intermediarios. ¿Cómo? Atreviéndonos a vender directo: a viajar a NY, Chicago, Seattle, LA, Bostón y muchas otras ciudades, con Bluebook en mano y tocando puertas. Suena muy fácil y la verdad es que es muy complicado. Pero también sé que es posible, porque conozco productores de aquí de Sinaloa que ya lo están logrando.