Columna Mensual: Industria Centenaria
Se acabó el 2022 y quedan todavía rastros de la pandemia. Recordamos con nostalgia a los que se nos fueron estos dos años. Una montaña rusa de emociones para cientos de familias ahora que se acerca la navidad. Aunado a que los horticultores han tenido también una lluvia de retos, y sube y bajas, los últimos 2 años. Años de mercados complicados, pero como siempre, con la frente en alto, con entusiasmo y con valentía para la temporada por venir. El día de hoy vamos a aprovechar para hacer remembranza de algunos de los productores de nuestro estado que marcaron el desarrollo de la industria.
Sinaloa tiene más de 100 años exportando hortalizas a norte américa y según el libro “El Oro Rojo de Sinaloa” de Eduardo Frías Sarmiento, un factor fundamental para el desarrollo hortícola del estado no fue la fertilidad de nuestras tierras, sino aquella “Triple hélice” que se formó entre productores, gobierno y bancos para desarrollar la infraestructura hidráulica de Sinaloa en los 1930s-40s. Y así una vez “servida la cena” con tierras de riego listas para producir los mejore frutos, ya le correspondía al agricultor hacer lo suyo.
En los últimos 100 años han sido muchos los horticultores y sus familias que han venido innovando y marcando el desarrollo de esta noble industria en nuestro estado.
Aquí un reconocimiento a algunos de ellos. Como dicen, no son todos los que están, ni están todos los que son. Esto agricultores el siglo pasado aportaron, sin duda, al desarrollo de esta actividad económica tan relevante. La labor hecha por ellos fue tan destacada que sus nombres y acciones han perdurado en el tiempo.
Fue su visión y el trabajo arduo lo que los llevó a ser los mejores y los más grandes. Por circunstancias de la vida, algunos de estos productores ya no forman parte de la industria; sin embargo, sus ideas, sus formas de trabajar, sus frases, sus caras y su pasión por el campo siguen siendo leyes sin escribir que todavía rigen el medio.
Se podría decir que la familia Tamayo fue la primera en convertir la agricultura en una industria ordenada y de volumen. Bien se podría dividir esta industria en un antes y en un después de los Tamayo. Eran muy disciplinados y su administración era impecable. Dicen por ahí, que fueron fuente de inspiración para muchos agricultores que después llegarían al éxito.
Hablar de la familia Demerutis era hablar de hortalizas de excelente calidad. Ellos, como muchos otros griegos, llegaron a Sinaloa y lograron convertir lo que en Grecia era su fuente de alimento en una fuente de riqueza. Los tomates de Demerutis eran grandes, rojos, sabrosos y consistentes.
Si se tuviera que hablar de un imperio tomatero se tendría que mencionar a la familia Canelos. Sus siembras abarcaban cientos de hectáreas. Me atrevería a decir que llegaron a ser productores importantes a nivel mundial del llamado oro rojo.
Otra importante familia productora cuya etiqueta ha perdurado por varias décadas fueron los Wilson en el norte de Sinaloa. El hecho de producir hortalizas perfectas les permitió que su etiqueta fuera y siga siendo altamente demandada en los mercados de EE.UU. y Canadá.
Si de innovadores hablamos, tenemos que mencionar a los Saracho siendo los primeros en probar con invernaderos y casa sombras en el estado. Ahora son miles de hectáreas que decenas de productores tienen en Sinaloa.
Muchas otras familias de visión que transformaron y siguen innovando esta industria y que no pueden dejar de ser mencionadas son: Ritz, Cárdenas, Habberman, Gutierrez, Clouthier, Paredes, Tarriba, Tribolet, Hernández, Gamboa, Carrillo, Saenz, Ley, Gastelum, Fontes, Beltrán, Aguirre, Urtusuastegui, Godoy, Crisantes, Angulo, Kondo, Valenzuela, Bon, Bustamante, Leyson, Espinoza, Gotsis, Gaxiola, Eng, Gatzionis, Podesta, De la Vega, Pablos, Rodarte, Lichter, Bazua, Riveros, López, González, Compeán, Echavarria, Castro, Esquer, Batiz, Campaña, Stabrópulos, entre otros más.
Honremos a aquellos hombres que les tocó estar en el surco recibiendo el amanecer y que forjaron esta industria centeneria para Sinaloa, para México y para el mundo.