Cómo hemos mencionado anteriormente los productores exportadores Sinaloenses siempre se han caracterizado por un alto sentido de responsabilidad social con sus jornaleros agrícolas y sus familias.  Provenientes de estados como Oaxaca, Hidalgo, Veracruz y de este mismo estado, llegan a los valles de Sinaloa durante el invierno para apoyar con la producción de tomates, pimientos, pepinos y ejotes que alimentan a Norteamérica.  Además de contar con las prestaciones que marca la ley, se les otorga vivienda digna, electricidad, servicio de guardería, transporte escolar, educación para adultos, consultorios, lactarios, comedores colectivos, actividades deportivas y culturales, entre muchas otras prestaciones adicionales para que sus condiciones de trabajo sean las más apropiadas.  Más que por obligación, lo hacen por la voluntad y responsabilidad en la que estos productores buscan constantemente ofrecer las mejores condiciones para sus colaboradores. Sin embargo, todo esto para formalizarlo se necesita medirse y documentarse. Es precisamente esto lo que hacemos con las Certificaciones de responsabilidad social.

Las certificaciones de responsabilidad social son iniciativas que buscan avalar y defender no sólo los derechos de los trabajadores, sino también de su entorno (la comunidad). Con este tipo de certificaciones se genera un valor intangible en las empresas y en todos los actores de la cadena de producción de nuestros productos (empleados, los accionistas, los clientes, los proveedores, los gobiernos y las comunidades).

La certificación es el proceso, y resultado, por el que una agencia independiente garantiza que la empresa está sujeta a la norma o al estándar que se pretende obtener.

Certificaciones en Responsabilidad Social

Una vez que la empresa implementa los procesos involucrados con la responsabilidad social los cuales abarcan todo lo relacionado con la seguridad y salud del trabajador, los derechos laborales y humanos, protección del medio ambiente, cumplimiento de legislación como la Ley Federal del Trabajo con respecto a la contratación de personal y al pago de prestaciones y pago de salarios, etc., procede a solicitar la auditoría de certificación a una casa auditora quién cuenta con auditores certificados para evaluar el esquema de certificación solicitado; se pacta la fecha de auditoría; una vez llegada dicha fecha el auditor se presenta para hacer la revisión tanto documental como física en las instalaciones, recabando evidencia fotográfica, entrevistas al personal y revisión de documentos y registros de implementación de los procesos. Una vez terminada la auditoría, el auditor realiza y entrega reporte de no conformidades a la empresa, el cual tienen un periodo para que éstas sean corregidas y se envíen evidencias de dichas acciones (el proceso y los tiempos dependen del tipo de certificaciones que se pretende obtener); ya revisadas las acciones y tomadas como buenas se cierra el proceso de auditoría y se autoriza la certificación para la empresa.

Actualmente las certificaciones más populares en el sector agrícola son SMETA, FAIRTRADE y CEAR.  Y son precisamente las más demandadas por los compradores nacionales e internacionales que incluyen a supermercados, brokers y food service.  Cabe destacar que la mayoría de los productores exportadores de Sinaloa cuenta ya con alguno de estos certificados.