Columna Editorial: Mujeres y el campo
Cuando vemos fotografías del campo: de una siembra, de un tractor o de un empaque, generalmente vemos hombres trabajando. Hombres regando, hombres manejando, hombres en montacargas, mayordomos, gerentes y dueños. Y si, quizás pareciera que el hombre es quien domina el aspecto laboral de la agricultura. Sin embargo, la realidad es que sin el apoyo de la mujer, sin su ardua labor en los campos, sin su sexto sentido para la gente, sin su inteligencia y su liderazgo, cosechar los frutos de esta industria no fuera posible.
A nivel internacional la mujer es la columna vertebral de la producción de alimentos. Principalmente en países en desarrollo que son, generalmente, donde más retos alimentarios existen. De acuerdo a las Naciones Unidas las mujeres representan el 40% de la fuerza laboral agrícola en el mundo y 50% en regiones como África y Asia.
Sin embargo a pesar de su fuerte presencia, enfrentan retos en temas de propiedad de la tierra, sueldos y salarios más bajos, así como menor acceso a prestaciones y créditos. De acuerdo con la FAO si estos retos se superaran la producción agrícola de los países en desarrollo aumentaría entre un 2.5% y un 4%, lo que traería al mismo tiempo entre un 12% y un 17% en la reducción de personas desnutridas en el mundo. El IICA habla de entre 100 y 150 millones de personas que podrían dejar de sufrir de hambre.
En el caso de México, de acuerdo con la SADER, el 15% de los productores del campo son mujeres. Además representan el 43% de la mano de obra campo. Siendo las desventajas nacionales muy similares a las que se enfrentan a nivel mundial y que antes hemos mencionado.
Sinaloa se pinta sólo en cuanto a la posición y la importancia que tienen las mujeres para el sector productivo. Tenemos mujeres participando en la cosecha, en el empacando de hortalizas (de una manera impresionante por cierto), cuidando a los niños en guarderías, dando clases en las escuelas, como doctoras atendiendo los trabajadores. También están como mayordomos liderando grupos de colaboradores. Están en la oficina como contadoras y muchas, tienen también, importantes responsabilidades como directivas.
Recientemente hablamos con algunas de ellas y nos compartieron sus experiencias.
Marisol Castro Sandoval es la Gerente de Innovación y Mejora Continua en una importante empresa exportadora de tomates en Sinaloa y considera que en el sector agrícola la contribución de la mujer va desde la producción directa de los cultivos hasta llevar los alimentos a las mesas de los hogares. Sofía Colio es Jefa de Mejora Continua e Inocuidad en otra reconocida empresa y nos comenta que hoy en día las mujeres tienen un papel protagónico en el sector agrícola ya que han demostrado tener capacidad de superar los retos que se les presentan día con día.
Yadira Soto es también Sinaloense y es Coordinadora de Trabajo Social y recalca que hoy en día las mujeres desempeñan diferentes roles en la sociedad. Son trabajadoras, madres de familia, independientes y por supuesto grandes pilares a la economía de nuestro país. Yareli Sarabia es Coordinadora de Inocuidad en otra empresa productora y exportadora de pepino y nos refiere que en las agrícolas de la región se observa cada vez más la participación de mujeres en el campo realizando labores que realizan los hombres habiendo entre ellos igualdad.
Livier Ugalde Armenta colabora con una empresa exportadora de Villa Juárez y nos dice que ser mujer en el sector agrícola ha sido un gran reto, pero al mismo tiempo se enorgullece saber que su liderazgo contribuye al desarrollo de la comunidad y del país. Griselda Camacho Beltrán es Coordinadora de Inocuidad en los Mochis y está orgullosa de pertenecer a ese tercio de la población mundial dedicada a la agricultura, donde la mujer trabajadora obtiene reconocimiento por su labor en la sociedad.
Miriam Prado es Supervisora de Inocuidad y Seguridad en una empresa que tiene décadas exportando morrones a Norteamérica y nos dice que no es necesaria la magia para cambiar al mundo, pero si el involucramiento de la mujer con su gran poder interior para lograrlo. Liliana Germán es trabajadora Social y recalca que la participación de la mujer en el sector es decisiva y genera orgullo y admiración ver la dedicación y entusiasmo que quienes se dedican a esta labor.
Laura Villa es supervisora de Control de Calidad e Inocuidad e insiste que la mujer ya no desempeña un solo rol, porque en la actualidad son independientes y autónomas. La mujer juega un doble papel, primero en el hogar, pero no menos importante en su desarrollo y el de las economías de los países.
Cabe destacarse que en Eleven Rivers Growers, brazo auditor y promotor de CAADES, el 50% del equipo son mujeres y colaboran y dirigen de manera activa en las áreas de administración, comunicación y auditoria.
¡Que vivan las mujeres y su gran aportación al sector agroalimentario!