Las empresas alimentarias se enfrentan a riesgos todos los días, con cada turno. Eso significa que sus equipos deben trabajar de manera proactiva para reducir las posibilidades de un incidente de enfermedad transmitida por los alimentos, una brecha de inocuidad u otro tipo de crisis. Ahora, además de los protocolos de inocuidad “básicos”, las organizaciones también deben implementar los protocolos COVID-19, que están en constante cambio y se adhieren a las pautas locales, estatales y federales. Para agravar estos desafíos está la escasez de personal en toda la industria, lo que dificulta aún más que las empresas alimentarias operen de manera eficiente y garanticen el cumplimiento de los protocolos de inocuidad.
Cualquier incumplimiento de los SOP es motivo de alarma. Un error inocente, como no cerrar la puerta de un congelador correctamente, podría ser una gran responsabilidad para su negocio. Y ocurren errores, especialmente si su empresa tiene poco personal o sus nuevos empleados aún no comprenden completamente sus protocolos de inocuidad.
La forma en que los operadores monitorean y mitigan el riesgo varía ampliamente en la industria, algunos utilizan listas de verificación en papel, mientras que otros confían en herramientas digitales integrales. Si bien los operadores quieren reducir el riesgo, la actualización de sus anticuados sistemas de inocuidad puede no estar en la parte superior de sus listas de tareas pendientes, especialmente porque están manejando interrupciones sin precedentes relacionadas con COVID, pérdidas económicas devastadoras, interrupciones de la cadena de suministro y una crisis de capital humano.
Puede parecer abrumador considerar comprar e implementar nuevas herramientas tecnológicas ahora, con todos los demás problemas urgentes que requieren atención, pero el impacto negativo de una posible violación de inocuidad podría ser catastrófico, en términos de pérdida de confianza del cliente, mala prensa, mordaces comentarios en redes sociales y posibles demandas. Vale la pena la inversión, ya que las herramientas tecnológicas pueden ayudar a reducir los riesgos y maximizar el cumplimiento en toda su organización.
Las empresas alimentarias harían bien en:
Basta un solo error para arruinar la reputación de su marca. Es posible que sus empleados estén ocupados y accidentalmente se salten una línea de verificación que resulte en que se sirvan alimentos peligrosos. Requerir herramientas tecnológicas, como controles de inocuidad en una aplicación de teléfono inteligente frente a una lista de verificación en papel, puede aumentar el cumplimiento y la precisión, así como su tranquilidad de que los controles de inocuidad se completaron correctamente.
El software de inocuidad alimentaria puede incluir integraciones de Bluetooth que monitorean continuamente los sensores de temperatura en su refrigerador y congelador y alerten al personal de inmediato si se salen de los rangos seguros. Las sondas de temperatura digitales ingresan y rastrean datos automáticamente. Las soluciones digitales de hoy permiten a los gerentes detectar cualquier tendencia potencial en la que los empleados ingresen datos incorrectamente o se salten las verificaciones de línea por completo.
Los manuales de procesos tienen grandes inconvenientes, incluida la incapacidad de ver, compilar y analizar datos en tiempo real. Las empresas que utilizan sistemas manuales pueden no darse cuenta de los riesgos potenciales hasta semanas, o incluso meses, después de que finalmente se hayan completados los informes. Sin embargo, el uso de herramientas tecnológicas para administrar datos significa que es rápido, fácil y preciso detectar y solucionar problemas potenciales antes de que se conviertan en grandes responsabilidades.
Los informes automáticos en tiempo real son una parte esencial para reducir el riesgo. Los informes digitales le permiten ver tendencias, confirmar si se están siguiendo los protocolos adecuados, determinar si alguien está alterando los datos, etc.
La limpieza siempre ha sido una parte esencial de la inocuidad alimentaria. Históricamente, las empresas alimentarias han llevado a cabo protocolos de limpieza “entre bastidores”. COVID-19 cambió esto, probablemente a largo plazo, ya que los clientes, proveedores y otras audiencias clave esperan y exigen que la limpieza se complete de manera adecuada y continua.
Del mismo modo, los empleados, clientes y otros componentes clave esperan que se sigan los protocolos COVID, que incluyen máscaras, distanciamiento social, controles de temperatura de los empleados, lavado de manos más frecuente, etc., especialmente a medida que la variante Delta altamente contagiosa continúa extendiéndose.
Como hemos visto desde marzo de 2020, la información y los protocolos de COVID evolucionan con el tiempo, así que use la tecnología para asegurarse de que su personal tenga acceso a las recomendaciones y regulaciones más actualizadas y precisas. Confíe en soluciones como las aplicaciones de comunicaciones en equipo para distribuir actualizaciones en tiempo real a todo el personal y mantener a todos alineados.
Durante la pandemia, ha habido una enorme rotación en la industria alimentaria. A medida que su equipo incorpora nuevos empleados, capacítelos en protocolos de inocuidad alimentaria para minimizar los riesgos y proteger su marca. Recuerde: la capacitación no puede ser una experiencia única, en la que proporciona toneladas de información el primer día y nunca la refuerza. En su lugar, utilice herramientas tecnológicas para proporcionar acceso instantáneo a materiales, recordatorios, actualizaciones e información en “fragmentos” más pequeños para que sea más fácil de digerir. Asegúrese de que los protocolos de inocuidad y otra información relevante sean fácilmente accesibles para que, en cualquier momento que surja una pregunta, los empleados tengan guías al alcance de la mano.
Algunas empresas, o empleados, pueden intentar “tomar atajos” porque tienen poco personal, pierden dinero o por otras razones. Los retiros de alimentos se redujeron significativamente en 2020, probablemente debido a una combinación de menos inspecciones, menos cumplimiento y negocios que funcionan con menos empleados. Reducir los requerimientos de la inocuidad puede resultar en la contaminación de los alimentos, enfermedades transmitidas por los alimentos y otros problemas.
Las empresas inteligentes hacen que sus empleados rindan cuentas mediante el uso de soluciones tecnológicas que brindan transparencia y responsabilidad. Muchas empresas están dejando atrás el antiguo sistema de honor, que ahora requiere pruebas de las prácticas de inocuidad para mantener a sus clientes, empleados y negocios más seguros.
Los operadores deben permanecer constantemente vigilantes para reducir o prevenir riesgos, incluidas violaciones de inocuidad alimentaria, informes falsificados y brechas de seguridad. Las herramientas tecnológicas ayudan a que las operaciones sean más seguras, más eficientes y más rentables, y pueden reducir una variedad de riesgos que potencialmente podrían destruir una marca.
Fuente: https://www.foodsafetynews.com